Son datos de una reciente encuesta de la consultora Harris Interactive. De media, el "cibercondriaco" busca respuesta en la red a susproblemas de salud unas 6 veces al mes, aunque un 16 por ciento delos encuestados reconoció llegar a las 10 veces. La amplia mayoría, un 88 por ciento, se mostró satisfecho con losresultados de su búsqueda y el 86 por ciento consideró que lainformación obtenida era fiable. Los expertos de Harris Interactive opinan que el aumento se debe,principalmente, a que el número de usuarios de internet ha crecidoen general y aseguran que las consecuencias se dejarán sentir en lasrelaciones médico-paciente. "El aumento del número de personas que recurren a internet parasolucionar dudas de salud ha tenido sin duda un impacto en elconocimiento de los pacientes y en el tipo de preguntas que hacen asus médicos", afirman los responsables del estudio. Así, los "cibercondriacos" suelen llegar a la consulta del médicocon un gran conocimiento sobre sus dolencias y armados deinformación sobre posibles tratamientos. Por ello,"las relaciones médico-paciente están en proceso decambio", añade el estudio, según el cual hay motivos para pensar que"el impacto de internet sobre la práctica de la medicina crecerá". Virgilio Licona, miembro de la directiva de la Academia Americanade Médicos de Familia (AAFP), va más allá y asegura que lasrelaciones de los doctores con sus pacientes "ya no serán nunca comoantes" debido a la saturación de información médica en la red. No obstante, opina que se trata de un cambio a mejor. "Es otra manera de ayudar ", dijo Licona. "Internet sirvede herramienta para los médicos y de material educacional para lospacientes". Según Licona, "hay que intentar ayudar a los pacientes a entendersu enfermedad". "Como médico de familia, una de las claves es sercapaz de educar", sobre todo, en el caso de las dolencias que soncrónicas. Internet evita además que los enfermos recurran a otras fuentesmenos fiables de información. "Sobre todo los latinos en EEUU buscanfrecuentemente consejo médico en amigos o vecinos que no sonexpertos". Sin embargo, en los millones de sitios de internet dedicados acuestiones de salud se encuentran sabios consejos...y otros no tansabios. "La calidad es muy variable", reconoce Licona. "Desgraciadamente,ahora no existe un control de calidad sobre la información quecircula en la red, por lo que los médicos deben intentar dirigir asus pacientes hacia páginas fiables". Por ejemplo, los "cibercondriacos" pueden confiar plenamente enlas páginas web de las asociaciones médicas y en las de asociacionesde apoyo a enfermos, como la de los supervivientes del cáncer, dijo. En cualquier caso, lo mejor es contar siempre con una segundaopinión médica. "El paciente debería consultar siempre dos fuentesen la red sobre el mismo asunto", añadió Licona.