El usuario, gracias a este servicio, podrá descargarse una aplicación de sus tarjetas de crédito e instalarla en su móvil (como si se tratara de una página web) y, al aproximarle al cajero, mediante tecnología NFC (semejante a un bluetooth de muy corto alcance), se abrirá de forma completamente segura una comunicación inalámbrica entre su móvil y el propio cajero automático. De esta forma, podrá aprovechar los elementos de accesibilidad de su teléfono móvil (lector de pantalla, magnificador de pantalla, etc.) para realizar operaciones como sacar dinero, consultar el saldo de su tarjeta o acceder a los productos que ofrezca la entidad bancaria (recargas de teléfono, adquisición de entradas de espectáculos…). El único requisito para materializarlas será tener que marcar su código de seguridad (‘pin’) en el teclado del cajero automático.