
Pequeños objetos con aspecto de diminutas libélulas robotizadas parecen haber sido vistos revoloteando sobre algunos actos políticos celebrados recientemente en Nueva York y Washington como la manifestación contra la guerra de Irak celebrada el pasado mes en Lafayette Square.
Algunos creen que pudiera tratarse de herramientas de alta tecnología militar dedicadas al espionaje que ha puesto en marcha el Departamento de Seguridad Nacional de la Administración Bush.
Ninguna de las numerosas agencias de inteligencia que existen en EEUU han informado del desarrollo de esta supuesta tecnología aunque varias fuentes admiten que se están intentando desarrollar artefactos parecidos.
En este sentido algunos equipos estarían cultivando insectos vivos con chips en su interior, con el objetivo de poder controlar el rumbo de su vuelo a través de mecanismos remotos.
Con estos insectos-robot se podría perseguir a sospechosos, guiar proyectiles hacia sus objetivos o explorar las ruinas de un edificio derruido por catástrofes naturales o atentados.
De momento y de manera oficial los expertos aseguran que los retos tecnológicos que supone este tipo de creaciones son enormes y muchos dudas de la existencia de estos insectos espías.
Algunos creen que pudiera tratarse de herramientas de alta tecnología militar dedicadas al espionaje que ha puesto en marcha el Departamento de Seguridad Nacional de la Administración Bush.
Ninguna de las numerosas agencias de inteligencia que existen en EEUU han informado del desarrollo de esta supuesta tecnología aunque varias fuentes admiten que se están intentando desarrollar artefactos parecidos.
En este sentido algunos equipos estarían cultivando insectos vivos con chips en su interior, con el objetivo de poder controlar el rumbo de su vuelo a través de mecanismos remotos.
Con estos insectos-robot se podría perseguir a sospechosos, guiar proyectiles hacia sus objetivos o explorar las ruinas de un edificio derruido por catástrofes naturales o atentados.
De momento y de manera oficial los expertos aseguran que los retos tecnológicos que supone este tipo de creaciones son enormes y muchos dudas de la existencia de estos insectos espías.