Francia abre los archivos de sus AVISTAMIENTOS de ovnis


Francia se HA CONVERTIDO en el primer país del mundo que publica en internet los archivos de su grupo científico dedicado a la búsqueda de ovnis y la investigación de fenómenos aeroespaciales no identificados. Los 1.600 casos analizados por el Grupo de Estudios y de Información de Fenómenos Aeroespaciales No Identificados (GEIPAN,siglas en francés) serán paulatinamente colgados en la red y consultables por cualquiera. Aunque el grupo no fue creado hasta los años 70, el primer testimonio de este tipo recogido en Francia data de 1937. Como aperitivo, los aficionados y especialistas podrán acceder a 400 casos a través de la página del Centro Nacional de EstudiosE spaciales (CNES), del que depende el GEIPAN, que con el tiempo publicará el resto de sus datos, incluidos sus 6.000 testimonios y3.000 interrogatorios de las fuerzas del orden. En total, unas 100.000 páginas digitales estarán a disposición del público. Allí encontrarán las investigaciones, los datos y las pruebas del os casos estudiados por el grupo científico que, en muchas ocasiones, tuvo que concluir que se trataba de fenómenos inexplicables. "No hay que esperar de nuestros archivos revelaciones, pero esperamos que sirvan a los científicos y que el fenómeno de los ovnis se convertirá, por fin, en un objeto de estudio como cualquierotro", aseguró el actual responsable del GEIPAN. Algunos de estos serán paradigmáticos en la historia de la búsqueda de ovnis, como el avistado por los miembros de latripulación de un vuelo en 1994. Un objeto que describieron con forma de lenteja de entre 200 y3 00 metros de diámetro fue claramente visto cerca de París por el piloto, el copiloto y otro miembro de la tripulación de un vuelo de Air France que unía Niza con Londres el 28 de enero de ese año. Los radares del Ejército francés también detectaron su rastro, loque llevó a los especialistas a considerarlo como un ovni, al no encontrar otra explicación razonable. Tampoco encontraron explicación científica al relato de un albañil jubilado que aseguró en 1981 haber visto posarse cerca de su jardín una especie de platillo volante de unos 2,5 metros dediámetro.