Un hallazgo español impulsará la sustitución de los `microchips´ por `circuitos fotónicos´.

Una investigación sobre el comportamiento de nanopartículas ínfimas liderado por un grupo español impulsará los esfuerzos internacionales para sustituir los microchips actuales por circuitos fotónicos, en los que será la luz, y no la corriente eléctrica, la que lleve la información.

El trabajo ha sido posible gracias a un proceso de sintetización de partículas realizado en la Universidad de Vigo por Luis Liz-Marzán e Isabel Pastoriza, y a las observaciones con el microscopio electrónico hechas por el grupo de Christian Colliex, de la Universidad de París Sur. Su trabajo se ha centrado en observar cómo vibran unas partículas que tienen forma de triángulo y cuyas dimensiones son de unos 70 nanómetros de lado, es decir, tan ínfimas que habría que poner casi millón y medio de ellas en fila para conseguir una cadena de un metro de longitud.

Los circuitos fotónicos emplearán diferentes componentes para manipular la luz a escalas nanométricas y su trabajo de muestra por primera vez que la técnica que han empleado se adecúa perfectamente para estudiar y entender estos dispositivos.