
El acuerdo todavía tiene que ser ratificado tanto por los Veintisiete como por el pleno del Parlamento Europeo y podría encontrarse con dificultades en ambas instituciones. Los embajadores de los Estados miembros ante la UE discutirán el texto mañana miércoles y todo dependerá de la postura que adopten España, Reino Unido y Francia, que hasta ahora han formado un frente común de rechazo a un excesivo recorte de las tarifas de 'roaming' argumentando que ello provocaría un aumento del precio de las llamadas locales. Los Veintisiete y el pleno de la Eurocámara deben aún dar el visto bueno a principios de junio al texto que trata de acabar con "los precios abusivos", según las palabras de Viviane Reding(en la foto), comisaria de Sociedad de la Información.
Fuentes diplomáticas consultadas explicaron que la postura de estos tres países se decidirá al máximo nivel ministerial aunque, a priori, el pacto alcanzado "podría ser aceptable" para ellos. Uno de los puntos del compromiso que podría decantar el apoyo de España es que el tope para las tarifas mayoristas sólo se aplicará dos meses después de la entrada en vigor del reglamento, por lo que los operadores españoles --a priori los más perjudicados porque son los que más ganan con el 'roaming' y los que más inversiones han realizado para atender a los turistas-- podrá seguir cobrando las tarifas actuales durante el verano. En cuanto a la Eurocámara, el negociador socialista, Joseph Muscat, explicó que no puede garantizar el apoyo de su grupo al texto porque a su juicio todavía hay "margen de mejora" para los consumidores. La polémica cuestión de a quién se aplicarán las nuevas tarifas se ha resuelto mediante un complejo mecanismo. Durante los tres primeros meses tras la entrada en vigor del reglamento --el periodo estival si se aprueba en junio como está previsto--, los operadores presentarán ofertas a sus clientes y estos podrán escoger si quieren que se les aplique la denominada 'eurotarifa' o 'tarifa de protección del consumidor') o alguna otra tarifa alternativa más ventajosa dentro de un paquete. Tras este plazo de un trimestre, la 'eurotarifa' se aplicará a todos los clientes que no hayan optado por una tarifa alternativa. La 'eurotarifa' irá disminuyendo durante los tres años que esté en vigor el reglamento, dos céntimos el primer año y tres céntimos el segundo. En 2008 será de 46 céntimos para llamadas realizadas, 22 para las recibidas y 28 para los mayoristas; y en 2009 caerá hasta 43, 19 y 26 céntimos respectivamente. Después, la norma dejará de aplicarse salvo que los precios no hayan bajado y la Comisión considere que es necesario prorrogarla con las enmiendas necesarias. Bruselas vigilará también si hace falta incluir en el futuro dentro de la norma el 'roaming' por la transmisión de datos, que actualmente no figura.
El texto de compromiso será votado la semana que viene por el pleno de la Eurocámara, mientras que los ministros de Telecomunicaciones se pronunciarán de manera definitiva el 7 de junio. El reglamento podría entrar en vigor unas semanas después cuando se publique en el Diario Oficial de la UE. El reglamento establece además que los operadores están obligados a informar a sus clientes de las tarifas de 'roaming' que se les aplican.
Fuentes diplomáticas consultadas explicaron que la postura de estos tres países se decidirá al máximo nivel ministerial aunque, a priori, el pacto alcanzado "podría ser aceptable" para ellos. Uno de los puntos del compromiso que podría decantar el apoyo de España es que el tope para las tarifas mayoristas sólo se aplicará dos meses después de la entrada en vigor del reglamento, por lo que los operadores españoles --a priori los más perjudicados porque son los que más ganan con el 'roaming' y los que más inversiones han realizado para atender a los turistas-- podrá seguir cobrando las tarifas actuales durante el verano. En cuanto a la Eurocámara, el negociador socialista, Joseph Muscat, explicó que no puede garantizar el apoyo de su grupo al texto porque a su juicio todavía hay "margen de mejora" para los consumidores. La polémica cuestión de a quién se aplicarán las nuevas tarifas se ha resuelto mediante un complejo mecanismo. Durante los tres primeros meses tras la entrada en vigor del reglamento --el periodo estival si se aprueba en junio como está previsto--, los operadores presentarán ofertas a sus clientes y estos podrán escoger si quieren que se les aplique la denominada 'eurotarifa' o 'tarifa de protección del consumidor') o alguna otra tarifa alternativa más ventajosa dentro de un paquete. Tras este plazo de un trimestre, la 'eurotarifa' se aplicará a todos los clientes que no hayan optado por una tarifa alternativa. La 'eurotarifa' irá disminuyendo durante los tres años que esté en vigor el reglamento, dos céntimos el primer año y tres céntimos el segundo. En 2008 será de 46 céntimos para llamadas realizadas, 22 para las recibidas y 28 para los mayoristas; y en 2009 caerá hasta 43, 19 y 26 céntimos respectivamente. Después, la norma dejará de aplicarse salvo que los precios no hayan bajado y la Comisión considere que es necesario prorrogarla con las enmiendas necesarias. Bruselas vigilará también si hace falta incluir en el futuro dentro de la norma el 'roaming' por la transmisión de datos, que actualmente no figura.
El texto de compromiso será votado la semana que viene por el pleno de la Eurocámara, mientras que los ministros de Telecomunicaciones se pronunciarán de manera definitiva el 7 de junio. El reglamento podría entrar en vigor unas semanas después cuando se publique en el Diario Oficial de la UE. El reglamento establece además que los operadores están obligados a informar a sus clientes de las tarifas de 'roaming' que se les aplican.