El 29 de marzo OpenXML podría considerarse ya un standard como aplicación universal para la visualización de documentos


Dentro de 100 años sería difícil que un documento conservado en un determinado formato digital tuviera validez. De ahí la importancia de la existencia de un formato universal que garantice que todos los archivos pervivan en el tiempo, independientemente de cual fuere el formato en el que se han utilizado o guardado. En este punto Open XML quiere ofrecer esa capacidad de “interoperabilidad” múltiple.

En rueda de prensa en Madrid, Microsoft ha querido demostrar que el uso de OpenXML supone un paso histórico que garantizará que los productos documentales sobrepasen todas las barreras: plataformas y sistemas operativos, aplicaciones de terceros y, por supuesto, la comunidad de código abierto. Punto importante es la certificación que garantice la seguridad de que Open XML es válida para proyectos internacionales y, sobre todo, aquellos que usen las distintas Administraciones y Gobiernos internacionales. Aquí, España es uno de los pocos países que fija esa certificación y, en un plazo, inferior a dos meses determinará la validez del proyecto.

OpenXML nace de la iniciativa de Microsoft y, Stephen McGibbon responsable europeo del asunto en Microsoft, ha recordado que hoy por hoy es “la única iniciativa que el documento que está en la Red tenga un formato compatible a escala mundial.

Por tanto, tras la certificación y el acuerdo internacional nacería un estándar que, en lo práctico, se plasmaría en, por ejemplo, validación de la firma electrónica o de la expansión inevitable y programada de la factura electrónica. Es un paso inevitable.