En el envío se hace referencia a una resolución inexistente de 4 de marzo de 2008 por la cual se aprueba una devolución en la que el receptor del "e-mail" sale beneficiado, según informa la entidad.
Para poder disponer del dinero hay que acceder a un enlace con una dirección interpuesta. En esa dirección se piden los datos de las cuentas corrientes. La Agencia Tributaria ha tomado las medidas necesarias para perseguir estos intentos de fraude y recuerda que "la mejor medida es la prevención de los usuarios ante comunicaciones sospechosas que incluyan la petición de datos bancarios".La Agencia Tributaria no solicita información confidencial, ni números de cuenta, ni números de tarjeta de los contribuyentes, por correo electrónico.