Según los datos recogidos en el primer informe trimestral de 2008 de PandaLabs, el laboratorio de detección y análisis de malware de Panda Security, el adware, con un 28,58% del total, se sitúa a la cabeza de las infecciones y supuso el 28,58% de las mismas. Los troyanos, con un 25,46%, son el segundo tipo de malware más activo.“El adware, según explica Luis Corrons director técnico de PandaLabs, es un tipo de código malicioso diseñado para mostrar publicidad durante la navegación del usuario. Además de lo molesto que esto resulta, muchos ejemplares pueden comprometer la seguridad del equipo o su correcto funcionamiento, por lo que los usuarios deben extremar las precauciones contra
este tipo de malware”.
Los troyanos, con un 25,46% de las infecciones registradas y los gusanos, con un 9,94%, fueron el otro tipo de códigos maliciosos con un número de infecciones representativas. Respecto a los nuevos ejemplares aparecidos en los últimos tres meses, un 62,16% era de tipo troyano, mientras que un 20,34% era adware y un 8,87% gusanos.
En lo que se refiere a los ejemplares más activos durante los tres primeros meses de 2008, la lista está encabeza por el adware Comet. El segundo puesto es para NaviPromo, otro adware, mientras que el tercero es para el gusano Bagle.HX, diseñado para propagarse e infectar al mayor número de PCs posibles.
El primer informe trimestral de PandaLabs del año 2008 cuenta también con un apartado especial sobre amenazas para dispositivos móviles, como Smartphones, iPhones, etc. Según el laboratorio de Panda Security, las categorías principales de amenazas para móviles son gusanos, troyanos y programas espía o también llamados spyphone.
“Su comportamiento y características son similares al de los códigos maliciosos diseñados para ordenadores”, asegura Corrons, que añade: “los troyanos, diseñados para robar datos confidenciales como claves de correo, contactos de mensajería instantánea, etc. son el tipo de código más utilizado, con un 54,48% de las infecciones. Esto, demuestra que los ataques contra dispositivos móviles se están sofisticando”.
Los efectos generales más comunes del malware para móviles, según PandaLabs, son los siguientes:
Mal funcionamiento del dispositivo: bloqueo del teléfono móvil.
Pérdida de productividad: consumo de batería.
Costes indeseados: envío de SMS a números de tarificación especial.
Pérdida de datos e información: borrado de carpetas, mensajes.
Robo de datos confidenciales: números de teléfono de la agenda, SMS u otra información sensible que pueda haber almacenada en el dispositivo.
PandaLabs recoge en su informe datos sobre las principales vulnerabilidades aparecidas en los tres primeros meses del año, un innovador ataque que utilizaba rootkits capaces de sustituir el Master Boot record (MBR) o un análisis histórico sobre la evolución de “Storm Worm”, uno de los gusanos que más incidencias y titulares ha causado durante el último año.
