Las pequeñas estructuras que permiten el correcto funcionamiento de las pantallas táctiles creadas por este grupo de ingenieros se pueden aplicar en cristales finos o incluso plásticos. Los investigadores han usado nanotubos para crear una alternativa a los habituales píxeles utilizados en este tipo de sistema para la construcción de pantallas de televisión, de ordenador o distintos componentes electrónicos. "Es un paso más en la demostración del potencial práctico de los nanotubos en otras aplicaciones", explicó David Janes, integrante del Centro de Nanotecnología Birck de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, uno de los tres centros educativos participantes en el proyecto. El informe tiene su puesta de largo en la portada del periódico especializado 'Nano Letters', en el que también se detalla una nueva forma de fabricar esta tecnología a temperatura ambiente que mejorará las aplicaciones comerciales y que permitirá a las pantallas táctiles aparecer en nuevos lugares impensables hoy en día, cuando se suelen utilizar en teléfonos móviles, reproductores de música u otros prototipos que aún no han dejado de ser tal.
"Podría permitir aplicaciones como navegadores GPS en el parabrisas del coche", explicó Janes, que ya habla de que estas primeras pruebas dan una calidad en la visión similar al que se puede recibir de una televisión LCD. De aplicarse en el automóvil, por ejemplo, permitiría al conductor contemplar su ruta y sus opciones sin necesidad de apartar la vista de la carretera.