Sony, Nintendo y Microsoft niegan que sus consolas sean “tóxicas”



Las tres multinacionales del entretenimiento digital aseguran que cumplen las normativas ambientales después de que la organización ecologista les acusase de fabricar sus videoconsolas con "materiales peligrosos" como PVC, ftalatos, berilio y bromo, en diferentes cantidades que podrían afectar la memoria y el desarrollo sexual.

En respuesta a estas acusaciones Sony Computer Entertainment Inc. garantiza en todo el mundo un buen uso de sustancias químicas y señala en un comunicado que “estamos avanzando para que sea posible reducir y reemplazar esas sustancias”. Desde Nintendo uno de sus portavoces ha comentado que la compañía no está en posición de comentar las pruebas de Greenpeace, pero agregó que “sólo vendemos productos que han aprobado los estrictos criterios de cada país".
Finalmente, Microsoft aseguró que los productos de la compañía "cumplen ampliamente los criterios y normas que apuntan a reducir el impacto ambiental de los electrónicos de consumo".
De acuerdo con el informe 'Jugando sucio' de Greenpeace, ninguno de los tres fabricantes superó el examen de los ecologistas, porque se encontraron altos niveles de bromo en los componentes.
Asimismo, en la Xbox 360 y en la PS3, los científicos hallaron materiales con ftalatos, que no están permitidos en los componentes de juguetes y artículos para niños que se venden en la Unión Europea.
Como resultado positivo de la investigación la organización ecológista concluye que los fabricantes han reducido o evitado el uso de determinadas sustancias en algunos materiales de sus consolas. El estudio revela, por ejemplo, que en la Wii de Nintendo no se encontraron aleaciones de berilio en los contactos eléctricos, y el uso de PVC y ftalatos era limitado. La PS3 de PlayStation contenía algunos ejemplos de circuitos impresos sin bromo y la Xbox 360 de Microsoft utilizaba menos sustancias bromadas en las carcasas.