
Es una decisión de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York
Se trata de resolver una demanda interpuesta en 2007 por el grupo mediático Viacom, en protesta por la difusión en YouTube, propiedad de Google, de contenidos protegidos por derechos de autor. En todo caso, los datos sobre las direcciones IP de los usuarios no se harán públicos, sino que exclusivamente se facilitarán a los expertos que participan en esa investigación judicial.
Viacom, propietaria de MTV Networks y Paramount, entre otros, acusa a YouTube y a Google de violar masivamente la protección de contenidos audiovisuales.Su intención es demostrar, a través de las direcciones IP de todos los usuarios, que el portal se beneficia más del contenido protegido por derechos de autor que del creado por los propios usuarios.
En la demanda, presentada en marzo de 2007, Viacom reclama más de mil millones de dólares a Google y a su filial YouTube, y solicita al juez que ponga fin a esas prácticas. Señala además que unos 160.000 vídeos de programas que son de su propiedad han estado accesibles en YouTube sin su autorización y se han visto más de 1.500 millones de veces.
La compañía demandante aseguró en su día a través de un comunicado que YouTube tiene un modelo de negocio basado en crear tráfico y vender publicidad utilizando contenidos de los que no tienen licencia, "lo que es claramente ilegal y entra en conflicto obvio con las leyes de propiedad intelectual".
Viacom mantiene que, después de infructuosas negociaciones y de tratar de llegar a una solución, YouTube continúa con ese modelo de negocio.
Viacom, propietaria de MTV Networks y Paramount, entre otros, acusa a YouTube y a Google de violar masivamente la protección de contenidos audiovisuales.Su intención es demostrar, a través de las direcciones IP de todos los usuarios, que el portal se beneficia más del contenido protegido por derechos de autor que del creado por los propios usuarios.
En la demanda, presentada en marzo de 2007, Viacom reclama más de mil millones de dólares a Google y a su filial YouTube, y solicita al juez que ponga fin a esas prácticas. Señala además que unos 160.000 vídeos de programas que son de su propiedad han estado accesibles en YouTube sin su autorización y se han visto más de 1.500 millones de veces.
La compañía demandante aseguró en su día a través de un comunicado que YouTube tiene un modelo de negocio basado en crear tráfico y vender publicidad utilizando contenidos de los que no tienen licencia, "lo que es claramente ilegal y entra en conflicto obvio con las leyes de propiedad intelectual".
Viacom mantiene que, después de infructuosas negociaciones y de tratar de llegar a una solución, YouTube continúa con ese modelo de negocio.