En China y en Japón detienen a quienes amenazan o alertan falsamente por Internet: dos casos


CASO JAPONÉS
Takeshi Yamamoto, un hombre desempleado residente en la provinciade Gifu (centro de Japón), fue detenido por las autoridades acusado de haber perturbado con su mensaje falso o "hoax" las labores de la Policía de la comisaría del barrio tokiota de Akasaka, en el que reside el príncipe Heredero con su familia. Los agentes de Policía de Akasaka se pusieron en alerta tras conocer la existencia de una amenaza, que resultó finalmente ser una broma.

Yamamoto admitió que el pasado 13 de agosto envió desde su ordenador personal el mensaje "Mataré al príncipe heredero de la Corona" en un sitio "web" al que se puede enviar mensajes anónimos. Sin embargo, el mensaje, según el arrestado, era una broma y no tenía en realidad intenciones de matar a Naruhito, de 48 años. El detenido amenazó también por internet con matar al presidente de una compañía y escribió sobre su insatisfacción general con la sociedad.

CASO CHINO
Un estudiante en Xian (centro de China) fue condenado a 18 meses de prisión por entrar en la página web de la oficina sismológica provincial y dar en ella una falsa alarma de terremoto. El 29 de mayo (17 días después del terremoto que, con epicentro en la vecina provincia de Sichuan, causó cerca de 90.000 muertos), Jia logró entrar en la web sismológica y colocar una falsa información en la que alertaba sobre la posibilidad de un terremoto de entre 6 y 6,5 grados en Shaanxi. Debido a esa alerta, muchos ciudadanos de la zona decidieron dejar sus casas y dormir en tiendas de campaña, mientras que se multiplicaron las llamadas solicitando información a la oficinasis mológica provincial. Jia, detenido por la policía el 4 de junio, admitió haber sido el autor del "hackeo" y señaló que lo hizo por la simple curiosidad de ver qué tipo de reacción pública produciría esa clase de alerta.

Según la información de Xinhua (la agencia de noticias oficial de China), en la pena de prisión el juez tuvo en cuenta la "intención inocente" de éste y el hecho de que pidiera públicamente perdón por su acción.