Los propios literatos creen que deben mirar al mundo del videojuego

Cinco escritores españoles han estudiado el trasfondo narrativo de varios videojuegos para relacionarlos con la obra de grandes autores de la historia de la literatura, como Chandler, Lovecraft o Heinlein.
La Universidad Carlos III y el festival literario Getafe Negro han debatido sobre este asunto hasta el punto de que David Conte, profesor de Teoría Literaria y Literatura Comparada de dicha Universidad ha afirmado que el videojuego “es un modelo narrativo contemporáneo y no podemos seguir dejándolo al margen”. Conte ha afirmado que los primeros videojuegos carecían de historia. Eran sucesiones de pantallas de dificultad creciente donde el jugador realizaba una tarea simple como “matamarcianos” o “comecocos” sin narración que “entorpeciera la acción”. Poco a poco, se fueron incorporando elementos narrativos: escenas entre pantalla y pantalla que desarrollaban un argumento (Donkey Kong, 1981), un guión trabajado y una forma de trabajar con los planos similar al cine (The Legend of Zelda: Ocarina of Time, 1998) o rasgos literarios propios del mismísimo Luigi Pirandelo como el metalenguaje que domina la historia de juegos como Super Smash Bros Brawl.


Con este transfondo, Fernando Marías, José Carlos Somoza, Elia Barceló, Antonio Rodríguez Almodóvar y Lorenzo Silva (premio Nadal y comisario del Festival Getafe Negro) han buscado similitudes entre manifestaciones literarias clásicas y algunos títulos como 'Hotel Dusk, No more heroes', 'Okami', 'Eternal Darkness' o la serie 'Metroid'.