Y es tan rotunda la decisión de su ELIMINACIÓN, de la BOMBILLA tradicional, que Philips, el mayor fabricante mundial, ya ha puesto fecha: 2016. Es decir, liderada por Philips e integrada por organizaciones como Californians Against Waste, Natural Resources Defense Council o Earth Day Network, la iniciativa busca que las bombillas pasen a la historia. General Electric, el mayor fabricante estadounidense, ha emprendido también campaña contra la eliminación de bombillas incandescentes valorando en 18.000 millones de dólares anuales el ahorro si se pasa a la NUEVA GENERACIÓN DE BOMBILLAS. Y la decisión viene apoyada por dos CONDICIONANTES claros y evidentes:
.- Solamente el 10 por ciento de la electricidad que utilizan las bombillas tradicionales sirve para dar luz; el 90 por ciento restante genera calor.
.-La típica bombilla de 60 vatios dura entre 750 y 1.000 horas, mientras que la mayoría de las fluorescentes duran entre 8 y 10 veces más y son hasta tres veces más eficientes.
El artículo luminoso (la bombilla tradicional), uno de los componentes eléctricos más accesibles y omnipresentes de los tiempos modernos, ha quedado decididamente superado por tecnologías que emplean mucha menos energía y duran más tiempo aunque, eso sí, son más caras.
Las cosas están tan claras que Minesota, por ejemplo, estudia imponer multas de 25 centavos de dólar por la venta de cada bombilla, y Connecticut quiere hacer lo propio con multas de 10 centavos, según el Consejo Nacional de Legisladores de Medioambiente. Arkansas, Hawai, Illinois, Nueva Jersey, Nuevo México, Carolina del Sur y Texas, por su parte, pretenden es para requerir a las agencias estatales que reemplacen las bombillas en los edificios oficiales.
Otro problema es que los fluorescentes contienen mercurio, un contaminante muy nocivo para la salud, y no hay apenas programas para su reciclado.
Han sido 127 años de LUZ en la Historia de la Bombilla que, como con la "vela", pasará a recuerdo porque el ahorro energético no puede esperar. Gracias Edison(en la foto).
