Charles Simonyi comenzó hoy el quinto vuelo de un turista al cosmos en la nave rusa Soyuz TMA-10 con destino a la Estación Espacial Internacional.

Simonyi, de 58 años, dejó Hungría a los 17, y partió a Estados Unidos para realizar sus estudios de ingeniería informática. Ha trabajado desarrollando dos de los programas más conocidos de Microsoft, Word y Excel.
La Soyuz TMA-10, en la que Simonyi (en las fotos)acompaña a los cosmonautas rusos Fiódor Yurchijin y Oleg Kótov, fue impulsada por un cohete Soyuz FG que despegó a las 17.31 GMT desde el cosmódromo kazajo de Baikonur, en Asia Central.
Por segunda vez, la televisión rusa transmitió en directo el lanzamiento de un cohete con una nave tripulada y por primera vez la maniobra pudo verse también en tiempo real a través de internet.

"El lanzamiento de la Soyuz TMA-10 transcurrió sin contratiempos, todos sus sistemas funcionan normalmente y los tripulantes se sienten perfectamente", dijo un portavoz del Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia a la agencia rusa Interfax.
Durante la transmisión televisiva se vio la ignición de los propulsores del cohete y cómo éste se perdía en el cielo, mientras una voz en el Centro de Control comunicaba: "El vuelo transcurre normalmente".
La televisión mostró también algunas imágenes desde la cabina de la nave en las que se podía observar a los tres cosmonautas, entre los cuales empezaba a volar en la ingravidez un juguete de peluche, y escuchar sus conversaciones con el centro terrestre.
Unos nueve minutos después del lanzamiento, la Soyuz TMA-10 se separó del cohete portador y se ubicó en una órbita transitoria de unos doscientos kilómetros de la Tierra.
A partir de ese momento, la nave con los cosmonautas comenzó su vuelo autónomo a la EEI, que orbita a unos 340 kilómetros de la Tierra y a la que se acoplará el próximo lunes a las 19.12 GMT.
Durante su permanencia de diez días en el espacio, Simonyi, de 58 años, desarrollará un ciclo de experimentos para agencias espaciales de varios países de Europa, entidades científicas y empresas comerciales, y ofrecerá entrevistas por internet.
Simonyi es un millonario reconocido en el mundo de la informática y uno de los fundadores de la empresa Microsoft, donde trabajo hasta 1981 en el desarrollo de proyectos como el editor de texto Word y la hoja de cálculo Excel.
Yurchijin y Kótov integran la decimoquinta expedición permanente (EEI-15) que llevará a cabo una misión de al menos 189 días a bordo de la plataforma orbital.
Los dos cosmonautas reemplazarán en la órbita al ruso Mijáil Tiurin y al estadounidense Michael López-Alegría, que junto a su compatriota Sunita Williams integran la actual tripulación EEI-14 que habita el ingenio espacial.
Tiurin y López-Alegría, quienes también pasaron en el espacio medio año, regresarán a la Tierra junto con Simonyi el próximo 20 de abril en la nave Soyuz TMA-9, actualmente adosada al laboratorio orbital.
Williams, que llegó al ingenio en el transbordador "Discovery" el pasado diciembre, se quedará a bordo para integrarse como tercer tripulante de la EEI-15.
Antes de emprender vuelo, Simonyi anunció que el 12 de abril ambas tripulaciones y él organizarán una cena especial a bordo de la EEI para conmemorar el cuadragésimo sexto aniversario del viaje del soviético Yuri Gagarin, el primer cosmonauta de la Historia.
En esa cena degustarán platos creados por el chef francés Alain Ducasse por encargo de la Agencia Espacial Europea (ESA) y que incluirán codornices asadas en vino de Madrian, pechugas de pato rellenas con alcaparras, pollo al queso con retoños de apio y puré de patata con nueces.
Durante su permanencia en la órbita, la EEI-15 realizará dos caminatas espaciales y 41 experimentos científicos y asistirá al arribo de dos naves de carga rusas Progress y dos misiones de transbordadores estadounidenses con astronautas de la NASA, así como, posiblemente, del carguero "Julio Verne".
Se prevé que el "Julio Verne", primer Vehículo de Transferencia Automática (ATV) europeo, sea puesto en órbita por un cohete Ariane-5 lanzado desde la base espacial de la ESA de Kurú, en la Guayana Francesa, aunque el vuelo todavía no está confirmado.
El turismo cósmico, a un precio de entre veinte y veinticinco millones de dólares, lo inauguró el estadounidense Dennis Tito con un viaje a la estación espacial en mayo de 2001.
El segundo fue el sudafricano Marc Shuttleworth, quien realizó en la EEI pruebas científicas relacionadas con el sida en 2002, y el tercero fue el científico estadounidense Grigory Olsen, en 2005.
La última en visitar la ISS fue Anousha Ansari, millonaria norteamericana de procedencia iraní, la primera turista femenina del ingenio espacial, en septiembre del año pasado.