Será otro de los atractivos de la Campus Party 2007 que se celebrará en la Feria de Valencia del 23 al 29 de julio. Brainball va en contra del convencional concepto competitivo. En lugar de actividad y adrenalina, es la pasividad y la calma lo que marcan el verdadero éxito en un jugador de Brainball. Las ondas cerebrales de los jugadores controlan una bola sobre la mesa y el más relajado marca un gol a su oponente El resultado del encuentro rara vez es obvio porque la transición entre la relajación y el estrés puede ocurrir muy rápidamente. 
Magnus Jonsson es director de la división Studio y responsable de New Media del Interactive Institute de Stockholm (Suecia). Productor, creador y jefe de proyectos, Magnus abordará en su conferencia el proceso creativo y de investigación que llevó al desarrollo de Brainball: una nueva perspectiva sobre el juego electrónico. Brainball no está controlada por las decisiones, pensamientos racionales y estratégicos del jugador. Al contrario, los participantes dependen de las propias reacciones intuitivas de su cuerpo hacia la máquina.
Este año Campus Party contará con nuevas actividades, talleres, conferencias y competiciones. El objetivo de este programa es abarcar un abanico de posibilidades mucho más amplio que el de los videojuegos. Así lo explica el director del área Richard Hebert, de La Salle Multimedia: “Aún seguimos trabajando en los talleres y conferencias, pero podemos adelantar que tendremos contenidos para emprendedores. Potenciaremos la rama de desarrollo de videojuegos, pero también tocaremos temas transversales como programación estructurada, las etapas que debe seguir un proyecto o talleres para aprender cómo hacer una aplicación”.
Por segundo año consecutivo, la semana tecnológica de Valencia premiará la labor realizada por los creadores de videojuegos españoles con la II edición de sus premios Desarrollador_ES.
La originalidad es la nota destacada de los otros premios que se entregarán en el evento. Bajo la denominación Tú también puedes, están orientados a incentivar la creación de videojuegos de una manera independiente e impulsar las posibilidades de los autores para que su trabajo sea conocido en un ámbito más profesional. Como único requisito los desarrolladores tienen que colocar como primer elemento hostil del juego un caracol (en claro homenaje a los títulos de plataformas de finales de los 80 y principios de los 90). Los ganadores pueden conseguir desde dinero en efectivo hasta juegos de otras compañías.
Magnus Jonsson es director de la división Studio y responsable de New Media del Interactive Institute de Stockholm (Suecia). Productor, creador y jefe de proyectos, Magnus abordará en su conferencia el proceso creativo y de investigación que llevó al desarrollo de Brainball: una nueva perspectiva sobre el juego electrónico. Brainball no está controlada por las decisiones, pensamientos racionales y estratégicos del jugador. Al contrario, los participantes dependen de las propias reacciones intuitivas de su cuerpo hacia la máquina.Este año Campus Party contará con nuevas actividades, talleres, conferencias y competiciones. El objetivo de este programa es abarcar un abanico de posibilidades mucho más amplio que el de los videojuegos. Así lo explica el director del área Richard Hebert, de La Salle Multimedia: “Aún seguimos trabajando en los talleres y conferencias, pero podemos adelantar que tendremos contenidos para emprendedores. Potenciaremos la rama de desarrollo de videojuegos, pero también tocaremos temas transversales como programación estructurada, las etapas que debe seguir un proyecto o talleres para aprender cómo hacer una aplicación”.
Por segundo año consecutivo, la semana tecnológica de Valencia premiará la labor realizada por los creadores de videojuegos españoles con la II edición de sus premios Desarrollador_ES.
La originalidad es la nota destacada de los otros premios que se entregarán en el evento. Bajo la denominación Tú también puedes, están orientados a incentivar la creación de videojuegos de una manera independiente e impulsar las posibilidades de los autores para que su trabajo sea conocido en un ámbito más profesional. Como único requisito los desarrolladores tienen que colocar como primer elemento hostil del juego un caracol (en claro homenaje a los títulos de plataformas de finales de los 80 y principios de los 90). Los ganadores pueden conseguir desde dinero en efectivo hasta juegos de otras compañías.
