En febrero, un hacker obtuvo una descodificación clave para copiar películas protegidas HD-DVD y Blu-Ray: ya está hasta impresa en CAMISETAS.

La "clave" se extendió por internet y desde entonces, un consorcio de estudios cinematográficos, conocido como la Advanced Access Content System Licensing Authority (AACS), ha iniciado una guerra silenciosa, sobre todo mandando cartas a varios sitios webs para que desistan de ofrecer el material.
Los estudios cinematográficos ya han empezado ha distribuir discos de alta definición que no pueden ser copiados utilizando la clave publicada.
Se trata de un código de 32 dígitos, que parece que va a tener muchas más variantes y seguridad para evitar la copia.