Deutsche Telekom recurrirá la decisión judicial que prohíbe a T-Mobile la distribución del iPhone en Alemania tras la denuncia de Vodafone


T-Mobile, filial de telefonía móvil de la compañía alemana, se reserva la posibilidad de pedir una indemnización "de la mayor cuantía" por daños y perjuicios a Vodafone D2 que presentó la demanda por entender que alteraba las leyes de la competencia. T-Mobile aceptará los requisitos de la resolución provisional judicial pero mantedrá la venta "sin limitaciones" del IPhone.
En su demanda, la operadora británica Vodafone solicitaba la prohibición a T-Mobile de la venta del iPhone si antes no comercializaba una versión del aparato liberado. Según Vodafone, T-Mobile debería también vender el iPhone desbloqueado por un precio inferior o similar al actual (400 euros) para que pueda ser utilizado por clientes de otras compañías para que todas las operadoras trabajen en "igualdad de condiciones".
El presidente de Vodafone para Alemania, Friedrich Joussen aseguró al diario Bild Zeitung que “no es posible que nuestros clientes puedan adquirir el iPhone únicamente a condición de asumir un contrato de larga duración con Telekom". "Queremos obtener rápidamente una aclaración de la justicia, con el fin de saber si el iPhone debe ser accesible para todos o sólo para algunos", agregó Joussen.
T-Mobile, filial de Deutsche Telekom, distribuye en exclusiva el iPhone en Alemania desde el pasado 9 de noviembre, momento en el que O2, la filial británica de Telefónica, comenzó también a venderlo en el Reino Unido.
Poco después de estar a la venta en Gran Bretaña, se supo que O2 había vendido decenas de miles de aparatos y que dos de cada tres nuevos propietarios del iPhone eran hasta ese momento clientes de otras compañías.
Orange, de France Telecom, comenzará a vender en exclusiva el iPhone -propiedad de la estadounidense Apple- el jueves de la próxima semana y aún no ha dicho a que precios venderá el teléfono ni si pondrá a la venta una versión del teléfono desbloqueado por un monto distinto.
Apple está asignando la distribución de su teléfono a una sola compañía en cada país y exige el cobro de un porcentaje de los ingresos generados por el uso del móvil, que podría ser de en torno al 10 por ciento en Europa y del 15 por ciento en Estados Unidos.