El informe de la Organización de Consumidores y Usuarios alerta sobre la compra ilegal de medicamentos a través de “farmacias virtuales” y que en muchos casos es arriesgado para la salud. En ninguno de los 14 sitios sondeados por la OCU se advirtió de la ilegalidad de la venta de fármacos sin receta médica.
El estudio de la Organización de Consumidores tenía un doble objetivo. Por un lado, averiguar qué se encuentra un consumidor que trata de comprar medicamentos “on line” y, por otro, comprobar si hay profesionales sanitarios supervisando las ventas. Los medicamentos comprados fueron desde antidepresivos a anticonceptivos hormonales pasando por adelgazantes y antiinflamatorios.
Los pedidos realizados llegaron en muchos casos sin sus cajas, sin prospecto o con éste en idiomas extranjeros. No se menciona, tampoco, la Ley de Protección de Datos española que exige garantías especiales cuando se trata de datos de carácter sanitario.
Otra de las irregularidades detectadas por la OCU es la ausencia de controles médicos y farmacéuticos. Aunque en la mayoría de los casos es necesario rellenar un cuestionario sobre el estado de salud previo a la compra, estos datos no son revisados por ningún profesional sanitario aunque se exprese que se tienen problemas de salud incompatibles con el medicamento que se adquiere. Si ocurre algo pretenden que la responsabilidad es del cliente.
Entornos inseguros para realizar el pago con tarjeta de crédito, dificultad par seguir la situación del pedido y precios más elevados que en las farmacias habituales son otras de las denuncias de la OCU en este estudio sobre la venta de medicamentos en la Red.
La OCU ha trasladado las conclusiones de este informe a la Agencia Española del Medicamento y se ha puesto en contacto con la Comisión Europea en el marco de un procedimiento de consulta sobre el futuro mercado interior de los medicamentos.
La Organización advierte de la necesidad de mayores controles en esta venta y en la publicidad ilegal en Internet y la información y ofertas que reciben los consumidores.
El estudio de la Organización de Consumidores tenía un doble objetivo. Por un lado, averiguar qué se encuentra un consumidor que trata de comprar medicamentos “on line” y, por otro, comprobar si hay profesionales sanitarios supervisando las ventas. Los medicamentos comprados fueron desde antidepresivos a anticonceptivos hormonales pasando por adelgazantes y antiinflamatorios.
Los pedidos realizados llegaron en muchos casos sin sus cajas, sin prospecto o con éste en idiomas extranjeros. No se menciona, tampoco, la Ley de Protección de Datos española que exige garantías especiales cuando se trata de datos de carácter sanitario.
Otra de las irregularidades detectadas por la OCU es la ausencia de controles médicos y farmacéuticos. Aunque en la mayoría de los casos es necesario rellenar un cuestionario sobre el estado de salud previo a la compra, estos datos no son revisados por ningún profesional sanitario aunque se exprese que se tienen problemas de salud incompatibles con el medicamento que se adquiere. Si ocurre algo pretenden que la responsabilidad es del cliente.
Entornos inseguros para realizar el pago con tarjeta de crédito, dificultad par seguir la situación del pedido y precios más elevados que en las farmacias habituales son otras de las denuncias de la OCU en este estudio sobre la venta de medicamentos en la Red.
La OCU ha trasladado las conclusiones de este informe a la Agencia Española del Medicamento y se ha puesto en contacto con la Comisión Europea en el marco de un procedimiento de consulta sobre el futuro mercado interior de los medicamentos.
La Organización advierte de la necesidad de mayores controles en esta venta y en la publicidad ilegal en Internet y la información y ofertas que reciben los consumidores.
