La tecnología no fue culpable: la muerte de un joven coreano por un móvil resultó un montaje


La noticia, difundida hace unos días, atribuía a la explosión de la batería del móvil la causa del fallecimiento de un hombre de 33 años en Corea del Sur. Tras las oportunas investigaciones, la policía ha descubierto que se trataba de la artimaña de un compañero de trabajo de la víctima para cubrir un homicidio involuntario con su vehículo.
En sus declaraciones a la policía el presunto homicida aseguró que había encontrado a la víctima con un teléfono móvil ardiendo adherido al pecho por lo que se inicialmente se investigó si le mató una explosión de la batería.
"El compañero de trabajo confesó anoche que en realidad le había golpeado por accidente cuando daba marcha atrás con su vehículo y mintió sobre la explosión del teléfono móvil", dijo un oficial de la comisaría de policía Cheongju Heungdeok, a unos 100 kilómetros al sureste de Seúl.
La policía trata de averiguar si el teléfono estalló en llamas debido a la fuerte presión o si el trabajador le prendió fuego tal y como apuntan los medios locales. La víctima, que fue declarada muerta a su llegada al hospital, tenía quemaduras en su pecho, costillas rotas y hemorragia interna, según el médico.