La Business Software Alliance (BSA), asociación que representa a la industria del software en la defensa de sus derechos de Propiedad Intelectual, informa de que, a lo largo del año anterior, se efectuaron un total de nueve registros en empresas por tener programas instalados en sus ordenadores sin la correspondiente licencia, lo que les supuso un coste medio de 53.390 € en concepto de indemnizaciones.
Además, se dictó una sentencia penal por delito contra la propiedad intelectual del software, se presentaron 13 demandas contra empresas presuntamente usuarias de software sin licencia, de las cuales nueve fueron objeto de registro judicial, y fueron enviados a la Policía un total de 20 casos.
El resto de las acciones correspondieron a cartas enviadas a las empresas, bien avisándoles de las consecuencias de tener presuntamente instalado software ilegal, bien solicitando información sobre el estado de sus licencias de software, en ambos casos por existir indicios de práctica fraudulenta.
“Desde BSA, seguimos creyendo que la concienciación y la formación a las empresas y distribuidores en torno a los beneficios del software legal debe ser nuestra primera y principal línea de actuación para combatir los elevados índices de piratería que tenemos en España”, ha declarado Luis Frutos (en la foto), presidente del Comité Español de BSA, quien añade que “no obstante, el cumplimiento de la Ley de Propiedad Intelectual es un requisito que no podemos olvidar”.
El índice de piratería de software en España es del 46%, según el último informe global de IDC, correspondiente a 2006, lo que supuso en ese año unas pérdidas de 689 millones de Euros y sitúa a nuestro país 10 puntos por encima de la media de la UE. Según otro estudio de la misma consultora, si se redujera el índice de piratería 10 puntos en los próximos cuatro años, se generarían más de 1.400 millones de Euros adicionales para el PIB español, se ingresarían 196 millones de Euros en concepto de impuestos y se crearían 2.000 nuevos puestos de trabajo.
La industria del software en España está formada por cerca 12.000 empresas que emplean a 80.000 personas, e indirectamente a 300.000, tratándose, en su mayoría, de empleos de alta cualificación. En 2006, esta industria generó un volumen de negocio cercano a los 2.500 millones de Euros, según datos de AETIC.
Además, se dictó una sentencia penal por delito contra la propiedad intelectual del software, se presentaron 13 demandas contra empresas presuntamente usuarias de software sin licencia, de las cuales nueve fueron objeto de registro judicial, y fueron enviados a la Policía un total de 20 casos.
El resto de las acciones correspondieron a cartas enviadas a las empresas, bien avisándoles de las consecuencias de tener presuntamente instalado software ilegal, bien solicitando información sobre el estado de sus licencias de software, en ambos casos por existir indicios de práctica fraudulenta.
“Desde BSA, seguimos creyendo que la concienciación y la formación a las empresas y distribuidores en torno a los beneficios del software legal debe ser nuestra primera y principal línea de actuación para combatir los elevados índices de piratería que tenemos en España”, ha declarado Luis Frutos (en la foto), presidente del Comité Español de BSA, quien añade que “no obstante, el cumplimiento de la Ley de Propiedad Intelectual es un requisito que no podemos olvidar”.
El índice de piratería de software en España es del 46%, según el último informe global de IDC, correspondiente a 2006, lo que supuso en ese año unas pérdidas de 689 millones de Euros y sitúa a nuestro país 10 puntos por encima de la media de la UE. Según otro estudio de la misma consultora, si se redujera el índice de piratería 10 puntos en los próximos cuatro años, se generarían más de 1.400 millones de Euros adicionales para el PIB español, se ingresarían 196 millones de Euros en concepto de impuestos y se crearían 2.000 nuevos puestos de trabajo.
La industria del software en España está formada por cerca 12.000 empresas que emplean a 80.000 personas, e indirectamente a 300.000, tratándose, en su mayoría, de empleos de alta cualificación. En 2006, esta industria generó un volumen de negocio cercano a los 2.500 millones de Euros, según datos de AETIC.
