La bombilla tradicional con el agua al cuello


La Comisión de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha aprobado por unanimidad una proposición no de Ley del Grupo Parlamentario Catalán por la que insta al Gobierno a que apruebe un plan, antes de finalizar 2008, y de acuerdo con las comunidades autónomas, para la sustitución progresiva y definitiva, en el plazo de tres años, de las bombillas de filamento incandescente por las de bajo consumo.
El texto, que incorpora una enmienda del Grupo Socialista y otra del Grupo Popular, pide al Ejecutivo que, este proyecto de sustitución de bombillas se realice estableciendo medidas de carácter social para uso doméstico, y que tenga como destinatarios a las familias con menos recursos económicos.
Con la sustitución de 350 millones de bombillas se ahorrarían hasta seis millones y medio de toneladas de CO2, hasta un tres por ciento del consumo eléctrico en tres años. El precio de la bombilla de bajo consumo cuesta en torno a 10 euros de media si bien el ciudadano lo recuperaría un año después en su factura con el ahorro energético que aportan.