Las ventas de música en España siguen descendiendo

Tras seis años de caídas severas en sus cifras de ventas, la industria discográfica española sigue en números rojos durante el primer semestre de 2008, aunque de manera menos pronunciada. La música grabada logra casi mantener las cifras del mismo periodo del año pasado, con un descenso inferior a un punto porcentual. Los españoles gastaron durante estos seis primeros meses un total de 126,48 millones de euros en discos físicos y en descargas legales a través de Internet o el teléfono móvil, frente a los 127,69 millones del ejercicio anterior. La cifra es “menos mala” que en ocasiones anteriores, según Promusicae, aunque el sector teme que la incidencia de la actual crisis macroeconómica se haga más evidente durante el segundo semestre del ejercicio.
La caída en las ventas de los soportes físicos (cedés y los redivivos vinilos) es del 2 por ciento: de 114,16 millones de euros en el primer semestre de 2007 hemos pasado a 111,88 millones en el periodo recién concluido. El descenso global se amortigua con la discreta mejoría que experimenta el mercado virtual. Si las descargas on line y a través del móvil supusieron en la primera mitad de 2007 un desembolso de 13,53 millones, esta cifra ha crecido este año hasta los 14,60 millones: un 7,9 por ciento más.
De esos 14,60 millones en archivos digitales, las descargas a través de la telefonía móvil siguen copando el grueso del mercado. Los españoles invirtieron 10,23 millones de euros en esta modalidad de consumo.
Las descargas en línea, a través de servicios como iTunes Store, constituyen aún un consumo minoritario pero en franca expansión. Los 4,21 millones de euros gastados en este primer semestre del año representan un incremento de más de 87 puntos porcentuales respecto a las cifras de 2007 (2,25 millones). “Poco a poco”, explica el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, “los aficionados van confiando más en este sistema rápido, seguro y honesto de conseguir sus canciones favoritas, frente al expolio que constituyen las redes de intercambio P2P”. Pese a ello, según Guisasola, “la media española de descargas legales sigue siendo ridícula en comparación con las descargas ilegales e indiscriminadas, y el volumen de nuestro mercado sigue muy por debajo de las cifras que se manejan en el resto de Europa”.