Fallo del vuelo VV17 de Vega: Arianespace y la ESA nombran una comisión de investigación independiente

El lanzador cayó en un área totalmente deshabitada, cerca de la zona de descenso prevista para la etapa Zefiro-9.


Desde la ESA cuentan que las investigaciones iniciales llevadas a cabo durante la madrugada con los datos disponibles indican que la causa más probable de la pérdida de control del vehículo sería un problema relacionado con la integración del sistema de activación de la tobera de la cuarta etapa AVUM.


Siguiendo los protocolos estándar, Arianespace y la ESA establecerán el 18 de noviembreuna comisión de investigación independiente presidida por Daniel Neuenschwander, director de Transporte Espacial de la ESA, y Stéphane Israël, director ejecutivo de Arianespace. Esta comisión proporcionará pruebas detalladas para explicar por qué no se dieron los pasos necesarios para identificar y corregir el error de integración. La comisión elaborará una hoja de ruta para que Vega retome los vuelos en condiciones de completa fiabilidad. Arianespace y la ESA presentarán conjuntamente los resultados de esta comisión.

“Tengo presente en mis pensamientos a todo el personal, especialmente del CDTI y del CNES, que ha trabajado con ahínco en los dos satélites perdidos”, ha señalado Jan Wörner, director general de la ESA. “Me aseguraré en persona de que lleguemos a comprender plenamente la causa originaria, pero también de que Vega regrese con la solidez y la fiabilidad de servicio que ha demostrado desde su primer lanzamiento en 2012”.

La ESA desarrolló SEOSAT-Ingenio como misión nacional española, aunque era el resultado de un esfuerzo de colaboración internacional. Estaba financiada por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Ciencia e Innovación de España. Entre los socios estaban Airbus Defence and Space, principal contratista industrial del satélite.

La misión española de imágenes terrestres en alta resolución SEOSAT-Ingenio se había diseñado para ofrecer imágenes en alta resolución de la cubierta terrestre. Al tomar imágenes con un alto grado de detalle, la misión habría beneficiado a la sociedad de diversas formas, como en la vigilancia del uso del suelo, la ordenación urbana y la gestión del agua. Con su capacidad de mirar hacia los lados, habría sido capaz de acceder a cualquier lugar del planeta en un plazo de tres días, por lo que podría haber ayudado a elaborar mapas de desastres naturales, como inundaciones, incendios y terremotos.

El director de los Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Josef Aschbacher, ha señalado: “Estamos todos muy tristes por la pérdida de la misión de imágenes terrestres SEOSAT-Ingenio. Pero, a pesar de esta pérdida, quiero recordar que hemos alcanzado al cien por cien el otro objetivo, que era desarrollar un conocimiento experto sólido sobre sistemas espaciales en España. Esto ha quedado demostrado recientemente con la firma del contrato con la industria española para liderar la misión de ampliación de Copernicus LSTM”.