A principios de esta semana, las autoridades eclesiásticas pidieron una disculpa de Sony, que retirara el videojuego y donara el dinero recaudado a luchar contra los crímenes por armas que han aumentado en la ciudad en los últimos años.
Una carta de la compañía a Rogers Govender, decano de la catedral, se disculpaba por cualquier ofensa causada, pero no hacía referencia a la retirada del juego o a quitar la catedral, y dijo que obtuvo todos los permisos que necesitaba antes de lanzar el juego.
"No fue nuestra intención causar una ofensa al utilizar una representación de la Catedral de Manchester en el capítulo ocho del trabajo. Si lo hemos hecho, nos disculpamos sinceramente", dijo la carta publicada en la página web de la Iglesia de Inglaterra.
"No aceptamos que haya ninguna conexión entre los asuntos contemporáneos del siglo XXI en Manchester y una obra de ciencia ficción con una Inglaterra ficticia de los años 50 atacada por los alienígenas", añadió, en referencia a la petición de que el dinero se donase para la lucha contra el crimen.
La carta, firmada por David A. Reeves, presidente de Sony Computer Enterteinment en Europa, también ofreció una demostración entera del juego a las autoridades de la catedral. Estas agradecieron la disculpa de Sony pero señalaron que no han atendido las otras peticiones.
"Estamos escandalizados de ver un lugar de oración, rezo, aprendizaje y de patrimonio presentado a la juventud de hoy como un lugar donde se pueden disparar armas", afirmó Govender.
Sony ha ofrecido reunirse con las autoridades catedralicias.
