Casi un 24% del Vino español se vende a través de Internet y aumenta la "tecnología" del viñedo


Es un dato extraído del Informe de Conclusiones del 1er Taller Nacional de Tecnologías aplicadas al Sector del Vino, elaborado porla Junta de Castilla y León y Fundetec, en colaboración con la Federación Española del Vino (FEV) y la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV).
el 23,9% del sector realiza ventas online, con lo que supera con creces la media del total de las empresas españolas (9%), mientras el porcentaje de ventas a través de la Red es de un 15,6%, prácticamente al mismo nivel que la media nacional (16,14%).

Por otra parte, el 94,5% de las empresas disponen de acceso a Internet y el 67% dispone además de página web, por lo que se sitúa un 15% por encima de la media. Asimismo, el 48,8% realiza trámites con las Administraciones Públicas a través de la Red, y el 26,2% lleva a cabo actividades logísticas vía online.

El teléfono móvil e Internet han adquirido una especial relevancia en el campo de la publicidad y la promoción, ya que permiten establecer una relación continuada con los clientes finales y difundir campañas innovadoras con un alto retorno de la inversión, mientras que la Red es un canal clave para presentar la imagen de la compañía y para favorecer la comercialización de sus productos en nuevos mercados.

En las bodegas pequeñas y familiares, el uso de herramientas informáticas de gestión integradas permite aprovechar mejor los recursos y tener un modelo organizativo que acote las funciones y los trabajos diarios. Estas tecnologías son especialmente útiles para controlar la información de cara a la toma de decisiones, controlar los costes, determinar el umbral de rentabilidad y eliminar la duplicidad de trabajos.
Actualmente, existen muchos enólogos que utilizan ya distintas tecnologías en el viñedo, para controlar el estrés hídrico de la planta o llevar a cabo una gestión nutricional a demanda mediante el análisis de distintos elementos. De este modo se controlan posibles plagas y enfermedades y se mejora la maduración de la vid. Una vez en la bodega se realizan controles de madurez y sanidad, análisis nutricionales o microbiológicos, etc.

Asimismo, se ha comenzado a aplicar la tecnología en la elaboración de caldos, con objeto de buscar perfiles de vinos más modernos y adaptados al gusto general del consumidor actual en el mundo. Es el caso de las correcciones de las condiciones naturales de las uvas y las nuevas formas de extracción de mostos.

Los nuevos métodos tecnológicos permiten, además, destacar los aromas, utilizar sucedáneos de la madera o nuevos sistemas de filtración, y hacer que los productos de limpieza de las barricas y desinfección de las plantas sean cada vez más sofisticados y efectivos. También en el proceso de embotellado y en los tapones se utilizan nuevas técnicas y materiales sintéticos que hace unos años eran completamente desconocidos. Y existen sistemas informáticos que permiten una gestión total de la trazabilidad, una herramienta muy potente para realizar diversos proyectos de I+D+i encaminados a la mejora de la calidad del producto final.