En dos años la compra de lotería de Navidad por Internet ha crecido un 70%. La comodidad es la principal razón para preferir la Red


La cifra de quienes prefieren Internet para adquirir su lotería de Navidad va en aumento año tras año aunque representa el 0,4% del consumo total. El perfil del usuario de este servicio es el de un hombre entre 25 y 34 años y la comodidad seguida de la facilidad de acceso a más números son las principales razones por las que los compradores prefieren Internet.
Según el estudio “Lotería de navidad 2007. Las motivaciones y hábitos en la compra de lotería” de la empresa gestora de loterías y apuestas del Estado a través de la red, Ventura24.es, de los jugadores de este año, siete de cada diez adquieren este año sus números por primera vez a través de la red. El dato, tal y como ha explicado Pablo Sierra, director de marketing de la compañía, muestra que Internet es un canal que, además de fidelizar a los clientes, atrae cada vez a un mayor número de compradores.
El perfil del comprador “on line” corresponde a un varón de entre 25 y 34 años con estudios universitarios, que juega nueve números de media de tres provincias diferentes. Sin embargo, el retrato del comprador de lotería por el canal tradicional, corresponde también a un varón que tiene más de 55 años, estudios de primer grado y juega trece números de provincias diferentes.

Los compradores de lotería en Internet gastarán una media de 70 euros en lotería, un 20 por ciento más que los compradores del canal tradicional, que gastarán unos 50 euros. Esto se debe, según explicó Sierra, a que los primeros prefieren comprar décimos (el 70 por ciento) y los segundos compran décimos y participaciones a partes iguales.

Existen menos compradoras que compradores en ambos canales, sin embargo las mujeres que adquieren lotería invierten más que los hombres, debido a que su actividad social es más intensa y compran también participaciones.

El estudio confirma la creencia popular de que la lotería se cambia, pero no se regala. En este sentido, nueve de cada diez compradores adquieren sus números para ellos mismos no para cambiarlos. Por el contrario, sólo dos de cada 100 décimos se compran para regalar.